Sólo esto
puedo darte, decís
y trago la
píldora
que
ofrendan tus ojos
como un
placebo radiante
que en su
recorrido
arrasa mis
órganos
volviéndome
un basural
de signos
ilegibles
Yo sé
fatalmente
sé
que a lo
que le das tu atención
no es a la
impericia de mis manos
derrotadas
por tu deseo
sino
a un
detalle en el recorte de tu barba
en el
espejo
donde soy
un monstruo multiforme
que no hace
pie en la saliva
Me repondré
no te
preocupes
Otras veces
huí
de trucos
similares
No intacto,
eso es cierto
Nunca se
vuelve a salir entero del bosque
una vez que
el cuero se acostumbra a recibir
después del
diluvio
el
infrarrojo del cazador
la misma
infinita
sensación
de desamparo habrá de repetirse
en medio de
la noche
cada noche
Me aterra
pensar eso
Me aterra
no saber
cómo se
rompe el loop
de la
trampa del apetito
llevando en
los bolsillos
la
credencial que atestigua
que soy
que vuelvo
a ser
cada vez
el cachorro
que todavía llora
el abandono
primario
Vos
ajeno a lo
que grito
hundís los
dedos en el verbo
y entonces
sí
me dejo ir
por fin
anfibio
creyendo
que al menos hoy
tu lengua prodigiosa
bastara
para disimular todo el ruido del mundo.
© Gastón Malgieri
Cuántas dudas y certezas a la vez!
ResponderEliminarInteresante poema
ResponderEliminarEl desamparo... la fragilidad ahí... latiendo. Gracias
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