A veces es necesario volverse adulto y nada más: volverse manso, dejar de buscar en el barro las pisadas del chico perfecto que no fuimos, de esa criatura que no se parece a nadie. A veces es necesario poner el peligro entre las reglas del juego y nada más. Apoderarnos del reflejo de las ruedas que iban a llevarnos, a sacarnos de aquí, a invitarnos a ese paraíso entre paréntesis, a ese paraíso entre comillas que nadie nos mostró. Un paraíso que iba a protegernos de la voz, de la mirada, de los gritos, de los puños de un padre que hizo su nido en un sueño de dolor, que sobrevive al sueño, que nació de nosotros, que no se parece a nadie. A veces es necesario mostrarse solitario. Desmentir el abrazo, demoler la expiación. Denunciarnos por el abuelo muerto, por el padre muerto, por el hermano muerto, por el hijo muerto. Envejecer de torpeza, quitarnos los escudos, rogar que un huracán, exigir que un rayo. Ser prácticos y necios. Creer que lo necesario y lo imposible se presienten. Confiar en que marquen las pisadas. En que se combatan. En que se hundan. Negar. Seguir negando que lo necesario y lo imposible caminen sin mirarse sobre el mismo muelle. Que el agua no aceptó sus naves y ahora presenta sus armas. A veces es necesario caminar y nada más. Siempre es imposible. Nos traiciona el equipaje: El peso nos demora. La demora nos pesa.
© Sebastián Olaso
Brindo por esa carta al padre, por el afán de despojar sede las poses y afrontar ese no ser que fuimos, ese deseo de ruptura y de soltar amarras que igual se refleja en el aparente caos escritural. Y esa idea de haber parido el padre que me parece genial.
ResponderEliminargracias,
W.M.
La escritura de Sebastián siempre convoca.
ResponderEliminarBuenisimo poema Sebastián, conmueve
ResponderEliminarMuy buen poema emociona y nos conduce a reflexionar.
ResponderEliminarAna Romano.
bravo sebastian! A veces...muy bueno,,,envejecer de torpezas...a veces nos traiciona el equipaje...sebastian jorgi
ResponderEliminarBuenísimo
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