13/3/21

Poema de Miguel Ángel Federik

  


Salvaje en la infancia llevo,

como una tatuada ojera del infierno

la sombra aquella grande del ombú,                             

 donde aún con la mirada,

yo también degüello los corderos.


Manta sanguinolenta en los corrales,

secándose al sol, como un consejo.

 

Eso han sido los sueños. 

 

© Miguel Ángel Federik

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9 comentarios:

Blogger Adela ha dicho...

Las palabras son fuertes... Vale!

13 de marzo de 2021, 14:03  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Me entrega su poema una imagen fuerte, recuerdo las "macetas de pollos degollados" en el solar de la casa de la abuela;
igual, sus corderos y esa "manta sanguinolenta en los corrales"... excelente poema.

13 de marzo de 2021, 14:46  
Blogger Jime Cano ha dicho...

Fuerte, contundente y bello!

13 de marzo de 2021, 18:38  
Anonymous anajuliasaccone@gmail.com ha dicho...

Fuerte. Tremendo ybello poema..." Eso han sidol os sueños..." abrazo Miguel

13 de marzo de 2021, 22:48  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno! "como una tatuada ojera del infierno"

gracias!
norma starke

14 de marzo de 2021, 13:58  
Blogger Norberto Mario Barleand ha dicho...

No me sorprende tu excelente poesia Felicitaciones amigo abrazo grande

14 de marzo de 2021, 17:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

qué fuerza en cada palabra!" no hay lugar a dudas pero sí a la belleza! susana zazzetti.

15 de marzo de 2021, 10:47  
Anonymous susana szwarc ha dicho...

Me parece fuerte, inmenso este poema.
Un abrazo!!

16 de marzo de 2021, 0:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un gran poema, dice, grita. Felicitaciones.marta Comelli

17 de marzo de 2021, 1:31  

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