Razón del
canto
Le dije que
me iría, que nos iríamos
en una
noche clara, sin estrellas.
Le dije que
las cosas cambian y la inscripción se desvanece
mellada por
la aleve oxidación,
bajo la
libertad que es ciega y sorda.
Que todo lo
que pudimos inventar
se borrará
de un trazo.
Que sólo
quedará el universo verdadero.
desiertos,
monumentos, ruinas,
extendida
llanura sin rubores de anécdota.
No existirá
ya aquella historia
de
improbable sosiego
en lentas
alboradas, lluvia ascendida a llanto en las afueras,
amanecer
con pájaros,
remanso de
un amor que fue incapaz de enloquecerme,
alacridades
de ámbar, de pórfido, de lapizlázuli.
También
Dios al crear el cielo y la tierra
fue como si
se hubiese suicidado,
porque le
era imposible regresar
de lo que
había establecido su ocaso en ese entonces.
No me dirán
soberbio por invocar su ausencia.
© Fernando Sánchez Zinny
"Que todo lo que pudimos inventar/ se borrará de un trazo"
ResponderEliminarUn poema de terrible lucidez, más allá de su innegable lirismo hay una visión que llega al fondo de las cosas. Un sinceramiento con el cosmos.
Excelente y dolorosisimo
Irene Marks
Maravilloso poema. Me pregunto si "remanso de un amor que fue incapaz de enloquecerme..."
ResponderEliminarAcaso es un amor menor o es el multideseado porque trae conjuntamente la paz, el remanso?
En lo personal, esos versos son la verdad revelada.
Muy bueno!!! Nada que decir,, está impecable.
ResponderEliminarBeooo poema y hermoso mensaje
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