ESPINAS EN EL TIEMPO
El ocaso ha tallado
sobre los malvones del patio
los pliegues de las estaciones.
Es tarde para la espera
cuando el tiempo marca
desde todos los vértices
huellas y espinas.
Las filigranas de las manos
cuentan historias blancas
de fogatas y de abismos.
Sobre la frente que nombra
canta la experiencia un himno
raíz umbilical de lo vivido.
Repite sobre la siesta
la vejez es una canción
que se aprende en cada esquina
y el amor es eso que nos llama
con sus nervaduras tibias
arrugas del último verano.
El tiempo llega, se detiene, pasa
me deja la tristeza en una grieta
fue en aquel diciembre
cuando
faltó mi padre.
© Reynaldo Farías
ResponderEliminarMientras leo te escucho, tu voz aparece con su apacible de decir y fluye, como un río serrano. Hermoso poema.
Lily Chavez
Rey imposible no emocionarme mientras te leo, bello poema y triste a la vez.
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