Poema de Blanca Lema
En los incendios de la selva se perdieron
cientos de especies.
No fueron catástrofes naturales.
Éxodo
Nos rodea el enorme cansancio de los dados.
Sin embargo, nos deseamos suerte.
Venimos de todos lados.
Nos atraemos y nos ahuyentamos.
Nuestros pies son pantanos de arena.
No recogemos las flores caídas
ni las palabras sueltas.
Algunos marchan con aceitunas.
Otros, con retazos de la ropa que usó dios
antes de irse.
Yo marcho perdiendo a cada paso
un saber que no es mío.
Un saber desterrado
que duda de estar a salvo con nosotros,
los pasantes.
Los pájaros vuelan en redondo.
Se van, regresan, nos señalan:
—Y
si hubieras, y si hubieras…
Ellos no nos quieren.
Tal vez yo no sea aún la persona que se
mira de lejos.
La que se ve como un punto.
Sólo un punto buscando el mapa de la
inocencia.
© Blanca Lema
Etiquetas: Blanca Lema
2 comentarios:
Precioso... Gracias. Un saludos, Irene.
Hermoso. Y duele...
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