NAVIDAD
Regreso cada año por el desierto de tantos
y la gloria de unos pocos.
No me empuja el deseo de enriquecerte,
sé de tus carencias.
Sólo cuento los días
donde te quiebras
y descalzo caminas las arenas de fuego, buscando una gota.
Se desdice mi hechizo
ante esta realidad creada a mi imagen
y semejanza.
Mientras, tú buscas agua y olvidas que desde tu alma
pende esa gota.
No ves la cercanía del reflejo, su brillo acristalado,
traslúcido.
Despliego alas.
Estas miserias que doblegan al mundo
hablan de tu finitud
y mi dolor.
Nadie está a salvo de lo ya dispuesto.
© Marta Comelli
QUE GUSTO LEERTE MARTA !
ResponderEliminarMuy bueno. Gracias por difundir. Griselda Rulfo
ResponderEliminarNadie esta a salvo de lo ya dispuesto" Me gusta ese remate. Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
" Solo cuento los días
ResponderEliminardonde te quiebras
Y descalzo caminas las arenas de fuego
buscando una gota"
Qué poema maravilloso, lúcido, doloroso
Para leer y releer
Irene Marks
Gran poema, Marta! Abrazo
ResponderEliminarmuy interesantes las imagenes del poema
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