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15/1/21

Poema de Estela Zanlungo

 


La hora del ángel


             a Cristina Landa


1. Ruptura de un orden

Una mujer escarba con las manos

quita la mala hierba

como quien pone a salvo

de la peste un vaso de agua del océano.

Ahora se endereza y aparta un mechón de la frente,

se estira el delantal.

 

En el extremo opuesto del jardín

un gato se acicala

sobre la sombra austera de los lirios.

 

Casi no hay luz

y esa morosidad del movimiento

filtrada por una veladura azul

de última hora de la tarde,

necesita otra forma de ser dicha.

 

Yo me imagino que el espesor del aire

viene de otro lugar

como una escena antigua

dibujada en un lienzo.

 

Cuidado, jardinera,

una paloma va a estrellarse

contra los altos cielos de tu casa

y en cuestión de segundos

el estallido

te sacará de sabe dios

qué pensamientos. 

 

© Estela Zanlungo

8 comentarios:

  1. Gran descripción del hacer, en un jardín.

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  2. Hermosa pintura! Un abrazo Graciela Barbero

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  3. Muy lindas imágenes Estela"...como quien pone a salvo /de la peste un vaso de agua del océano"

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  4. Entrar en ese poema, sentir "el aire espeso" de ese jardín, su calma, y ese " gato que se acicala", un minuto antes de esa "paloma va a estrellarse", esa advertencia y lo frágil que es el momento de quietud. Excelente Irene Marks

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  5. Muy agradecida de poder estar en este espacio de difusión. Invalorable tu trabajo, Gus. Para sacarse el sombrero!

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  6. El universo en tu jardín, cabe

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  7. Extraordinario poema, Estela, con esa epifanía que inquieta y subyace entre las logradas imágenes. Felicitaciones!!!

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