Poema de Estela Zanlungo
La hora del ángel
a Cristina Landa
1. Ruptura de un orden
Una mujer escarba con las manos
quita la mala hierba
como quien pone a salvo
de la peste un vaso de agua del océano.
Ahora se endereza y aparta un mechón de la
frente,
se estira el delantal.
En el extremo opuesto del jardín
un gato se acicala
sobre la sombra austera de los lirios.
Casi no hay luz
y esa morosidad del movimiento
filtrada por una veladura azul
de última hora de la tarde,
necesita otra forma de ser dicha.
Yo me imagino que el espesor del aire
viene de otro lugar
como una escena antigua
dibujada en un lienzo.
Cuidado, jardinera,
una paloma va a estrellarse
contra los altos cielos de tu casa
y en cuestión de segundos
el estallido
te sacará de sabe dios
qué pensamientos.
© Estela Zanlungo
Etiquetas: Estela Zanlungo
8 comentarios:
Gran descripción del hacer, en un jardín.
Hermosa pintura! Un abrazo Graciela Barbero
Muy lindas imágenes Estela"...como quien pone a salvo /de la peste un vaso de agua del océano"
Entrar en ese poema, sentir "el aire espeso" de ese jardín, su calma, y ese " gato que se acicala", un minuto antes de esa "paloma va a estrellarse", esa advertencia y lo frágil que es el momento de quietud. Excelente Irene Marks
Muy agradecida de poder estar en este espacio de difusión. Invalorable tu trabajo, Gus. Para sacarse el sombrero!
El universo en tu jardín, cabe
Extraordinario poema, Estela, con esa epifanía que inquieta y subyace entre las logradas imágenes. Felicitaciones!!!
Bello, Estela!!
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