25/1/21

Poema de Claudia Tejeda

 


Blastema

 

Una víscera entre el pecho y la luna

una mancha en el mameluco

que no se diferencia de otras manchas

así, la tristeza

trabaja sin domingos

minero con herramientas de orfebre

cava túneles de gusano

hasta el derrumbe de las canteras.

No se va con un llanto, ni con dos.

La he visto crecer como un diamante

arrebatarme mis joyas de pan

en la subasta de los autorretratos.

He intentado hachar sus extremidades

de ajolote o lagartija

blastema en regeneración.

Preciosa y fecunda

en la sombra bonsái de los tubérculos

en la ceguera de Argos

con cien ojos clavados en las plumas.

Así estamos: agua y sal, indivisibles.

 

Quizá sea lo único real mientras sonrío

esta ofrenda de perdices moribundas

en la boca adiestrada de los perros.

 

© Claudia Tejeda

Etiquetas:

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

A partir del título, siento tu poema como una plegaria envuelta en una madeja sutil, casi invisible. Vamos por la supervivencia, una ardua regeneración. Te abrazo grande Alfredo Lemon

26 de enero de 2021, 10:48  
Anonymous Reynaldo Farías ha dicho...

Bello Claudia, es verdad, no se va con un llanto, ni con dos. Abrazo.

27 de enero de 2021, 2:15  
Anonymous Anónimo ha dicho...

lo sabemos claudita: sus raíces son profundas,ni pico ni pala pueden. sólo el deseo tenaz de sobrevivir, porfiadamente. mi abrazo no te suelta. ni a tu bello poema. susana zazzetti.

28 de enero de 2021, 9:38  
Blogger Patricia Berho ha dicho...

Bello,siempre bello.Gracias poeta.

10 de febrero de 2021, 0:22  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio