Poema de Francisco José Malvárez

  

CONSCIENCIA EMOSIONAL (SIN RAZÓN)

 

   sobre el rudo lomo del destino,

camino áspero que elegí: ser quién soy

tan al costado de lo marcado

tan más allá en ese no frenar ante lo incierto

siempre dispuesto a experimentar y aprender de lo que se presente

dejando de lado lo dado, los mandatos, lo impuesto, la dirección obligatoria

abriéndome paso a ciegas como puedo y pude

confiando en mis instintos, siempre cerca de lo salvaje

con el pecho abierto y el alma a flor de piel, emocional y sexual, bestial

cada día más lejos de las razones

blandiéndome como péndulo invertido en lo emocional

atento a cada sensación que experimento, intuyendo, contemplando

vibrando ante cada vibración de un otro, tan mía, tan de él

percibiendo sus estados íntimos, profundos y genuinos, sin filtro alguno

tomando con crudeza lo que es como es

afectado, conmovido, comprometido inexorablemente con un él que me traspasa…

 

   sobre el rudo lomo del destino, decía

intento vivir con plena consciencia de las sensaciones emocionales que me suceden

en este aquí y ahora

lleno de falencias, errores y sumas incalculables de ignorancia

y así abrazar la vida con fuerza, con mucha fuerza, con ímpetu desmesurado

sin sosiego, perturbado por tantas emociones brutales concatenadas (la tragedia)

y calma, y éxtasis, plenitud y caos…

sublime placer de la desordenada anarquía

por ende, el orden trágico, donde la sensación de estar vivo brilla más

y brilla más lo estético, lo bello, lo sensible, lo profundo, lo emocionalmente puro

donde el alma se nutre y late en la sabiduría de la entrega:

ese: -no puedo ser si no sos- (vos me completas como te completo)

(nada seríamos sin un otro, sólo imaginación hueca de un fantasma que nunca existió)

 

    sobre el rudo y crudo lomo del destino, de lo que vengo hablando, del mío digo

en voz baja, aunque lo gritaría, apenas audible, casi susurro, me estoy nombrando

puedo así reconocerme y agradecer que eso suceda

me siento y me sé, y me soy honesto

y me alegra sentir ser quién siento ser

quizás poco o mucho, no lo sé

pero cada vez más genuino

y es desde ahí donde elijo entregarme

quién pueda tomarme decidirá la utilidad, no depende de mí

pero lo dado es y será puro, aún lleno de errores

 

    después de nombrarme, me -doy cuenta-

-que solito está el ser humano, lo difícil que es ser humano y cuanto nos necesitamos!-

 

© Francisco José Malvárez