Al caminar por las calles de la ciudad, o
en cualquier espacio, hay un niño en situación de calle. La impotencia que
siento me empuja a escribir sobre esta fracción de la realidad…y también me
siento como ellos…sin luz…solo con palabras.
NIÑOS LUCIÉRNAGAS
Luciérnagas sin luz
que desean volar y no pueden.
Se caen en las plazas,
en los espacios grises
o en el corazón de la ciudad.
¡Huérfanos o abandonados!
¿Quién sabe qué pesares
los empujan a vivir en la calle,
expuestos a la soledad, al desamparo,
al hambre y a los abusos?
¿Qué constelación de dolores
abraza al niño de la calle?
¿Qué peligros los acechan?
¿Qué riesgos y qué tormentos
oscurecen la vida de estos niños?
¿Dónde perdieron su luz?
¿En qué tormentas naufragaron?
¿Qué imágenes tallarán sus retinas?
¿Qué heridas marcan su vida
y qué angustias salpicarán su memoria?
Solo sé que un manto gris,
una gris constelación…
abrazó a estos niños.
Todos bajo un mismo cielo
como luciérnagas sin luz!
¡Sin luna llena!
¡Solo sombras!
¡Sombras que danzan sobre sus cuerpos
cual fantasmas que esconden la luz
de estas pequeñas luciérnagas!
© Felipa Castro
Enormemente agradecida querido Gustavo. Un gran placer estar presente, a través de la palabra, en Mis poetas contemporáneos. abrazos!
ResponderEliminarCuánta realidad y tristeza...Duelen!
ResponderEliminarPoema que muestra el lado tan oscuro de los adultos, de los gobiernos!
ResponderEliminarBesosss
Una verdad que duele, porque la solución no la tenemos nosotros con simples paliativos. Tus palabras reflejan ese dolor que ellos sienten y la impotencia por no poder sacarlos de allí y tener respuestas. Gracias
ResponderEliminarGracias queridas poetas y lectoras...por sus apreciaciones sobre Niños luciérnagas. La verdad ... duele esta realidad y nos sentimos impotentes!
ResponderEliminarLa infancia trisye e onjusta de la navidad. Tremendo poema
ResponderEliminarFlora Levi
Dolorosamente hermoso. Muy buen poema.
ResponderEliminarGracias...gracias por leer mis versos! Abrazos!
ResponderEliminarTriste y real pero no menos bello.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
La injusticia de cada día reflejada en los niños de este planeta desigual donde la mayor parte de las riquezas está en manos de unos pocos. Tus palabras son una llaga abierta y una denuncia frontal Irene Marks
ResponderEliminarGracias Irene...es verdad...la desigualdad social cada vez se sanja más...dolorosa realidad. Va un abrazo! Felipa Castro
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