CLAUDIA
A Claudia Vaio, que caminó buscando a su
hijo por las calles de Rosario, y que hoy camina buscando justicia.
2.
Desde entonces
todas las mañanas
vuelve a morir Santiago
Cada vez que se despierta
vuelve a acunar el horror
y a escuchar el estallido
que le quitó la risa.
Y
sigue caminando
errando por los bordes de la herida
entre
cuerpos masacrados
destilando ausencias.
Quebrada de palabras
en la desmesura del dolor.
Invencible
infatigable
tenaz
desamparada
camina
para que la injusticia
no siga defecando
en sus ovarios.
© Daniel Ruiz Rubini
Tremendo poema para tremendo dolor!
ResponderEliminarPara sacarse el sombrero, en señal de respeto por lo ocurrido y por la poesía que no lo deja morir en el olvido.
ResponderEliminarDaniel, tus versos se suman al dolor de Claudia y a su reclamo de justicia. Ojalá que así sea! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarMuy impresionante! El dolor y la tragedia. Abrazo, Inés Legarreta.
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