VESTIDURAS
II
Un segmento de horizonte
eligió vestir las ropas
del
hereje.
Inocente, el potro de mi corazón
cabalga sobre el puente de las culpas
que condena a los infieles
Una respuesta sin pregunta
me grita que soy ingenua
que mi culpa no pesa
que no tengo ni idea
de lo que es vivir
en la dermis del que devora
sueños de otros,
y señala con un puntero
el blanco móvil
de la desesperación,
me grita que soy ingenua
que circule y atraviese sin rémoras
el pasadizo oscuro,
que no soy árbitro / ni bisagra / ni
arúspice
que mi fuerza no alcanza
a diluir los argumentos
de un horizonte que persiste
en la vestidura
del hereje.
© Noemí Correa Olivé
La descripción perfecta de lo que un psicópata hace con su victima. Excelso!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu atenta kectura, Mercedes, abrazos!!
EliminarMuchas gracias por tu atenta lectura, Mercedes! Abrazos!!
ResponderEliminarEl dedo acusstorio, las palabras que anulan, lastiman y van minando la autoestima. Excelente poema!!!
ResponderEliminarQuerida Belkys, muchas gracias por tu comentario, abrazos!!
Eliminarhola Noemí, bellisimo poema, felicitaciones!!!!!
ResponderEliminarMarcelo Valenti
Muchas gracias, Marcelo!!! Abrazos!!
Eliminarqué fuerza, Noemí, en cada palabra!
ResponderEliminarTe abrazo
claudia
Muchas gracias, querida Claudia!! 😘😘🌺
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ResponderEliminarExcelente poema. Diálogo entre el que se siente culpable e inocente y el acusador, tal vez él mismo,condenado a ir como decía antes el historiador "a tierra de infieles". Versos
de luz para un tema tan duro. Isabel Llorca Bosco
Muchas gracias por tu atenta lectura y tu comentario, querida Isabel!! Besoss, poeta!!
EliminarExcelente poema Noemí !!!Abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Reynaldo!! Abrazos!!
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