CLAUSURA
Esta clausura empeñada en borrar
la húmeda fragancia que hay en la tarde.
Memoria de un verso que quedó pendiente.
Esta lluvia que no alcanza a lavar las culpas del mundo.
Soledad adentro, soledad y viento
soledad nenúfar en la orilla de la enagua
codifica el amor en las manos con harina.
Le propongo al árbol que está en la vereda
que esta noche miremos las estrellas
y no quiere.
Prefiero hablar con la luna, dice.
Ella sabe de sombras, de la muerte
también del hambre y las uvas.
De los lobos y sus ríos de sangre.
Ella espanta, azota, se estremece, llora
baila, pregona, se enfría, se embriaga.
Y desde lo alto del miedo
canta la esperanza.
© Marta Elena Guzmán
Precioso poema muy acorde a estos tiempos de clausura
ResponderEliminarMuy buen poema Marta , esta el paisaje en imagenes contundentes , muy bien logradas , un cariño Norberto Barleand
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Los abrazo.
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