TONTO YO, TONTO YO
muerde la espalda
el hombro con la ferocidad del león
quiere arrancarme
y yo que camino sobre vidrio y fuego, como
si nada
como ignorando que se me sentó en el
costado del alma
es
esta muerte puta que me reclama
quiere que la reconozca con algo de
dignidad, y tarasconea
tonto yo que la veo como un gatito mimoso
que no sabe como llamar la atención
y aunque con ira tarasconea y desgarra
no deja de ser, para mí, un mimoso gatito
juguetón
tonto yo
tonto yo que no advierto que va en serio…
no sé, quizás es eso que la vida es un
proceso
y sólo la veo dentro de este momento
de este proceso y me es inofensiva…
si, quizás sea tonto, pero, también
aunque el fuego quema
y los vidrios sueltan sangre de mis pies
estoy bien
y algo tonto a lo mejor…
© Francisco José Malvárez
la tontera suya, amigo, siempre fue sabia (y savia). Y así andamos, acariciando gatitos mimosos...
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