Como se han puesto viejos los jarrones, las
tazas,
los manteles planchados.
Los objetos emergen de las vidas pasadas
testigos inmóviles del patio y de la
siesta.
Como se han vuelto lejanas las historias,
jirones de humo que nos besan las espaldas.
Después volamos como cansados pájaros,
el tiempo nos vigila y es un duende de
hielo…
Aquí yace mi infancia.
© Beatriz Arias
Muy buen poema Beatriz! Los objetos cotidianos de la infancia de tantos! Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarHermoso Beatriz... Teresa Gomez
ResponderEliminarLa infancia: ese territorio al que siempre se vuelve. Muy bueno, Beatriz. GRAcias.
ResponderEliminarBeatriz , no me sorprende tu poesía , siempre elevada , elocuente desde Pajaros en fuga 1er Premio de la Fundación hace ya casi 13 años o algo asi felicitaciones un cariño Norberto Barleand
ResponderEliminarHermosa mirada sobre los objetos que nos llevan a la infancia. Muy bello!
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