Escuchando a Lou Reed
La canción de las cenizas
desgarra el aire con sus lamentos:
prédica de lo que será, de lo que fuimos.
Afino la sintonía
y la cortina que disimula la nitidez
se desvanece para sacarnos una foto:
vos con tu manía de lo verdadero,
yo con la imaginación de una vejez
perfecta.
Cuando la canción de las cenizas se calle
todo volverá a su anestesia,
ilusión de eternidad, espejismo de lo
durable.
Pero la canción de las cenizas volverá a
sonar
para acunarnos.
Confundidos en sus notas,
esparcidos en un mar a cuya orilla
arderá la hoguera de unos huesos
parecidos a nosotros.
© Carlos J. Aldazábal
Bienvenido Carlos a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, un abz, Gus.
ResponderEliminarExcelente poema, "de unos huesos parecidos s nosotros" cuánta desazón.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
me encantó!!!! precioso poema! susana zazzetti
ResponderEliminarBienvenido!! Maraviloso poema, felicitaciones!!
ResponderEliminarMagnífico ensemble de música y poesía Carlos! La canción de las cenizas se hace espejo de luz en tu poema. Felicitaciones por el premio Kutxa Ciudad de Irún, Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarMuy buen poema.la canción de las cenizas, es una imágen realmente lograda.
ResponderEliminarBienvenido Carlos.
Ana Romano.
¡Bienvenido Carlos!
ResponderEliminar¡Muy bueno!
Cristian Jesús Gentile
Hermoso poema
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