27/10/20

Poema de Ariel Ovando

 


Sobran los movimientos

sombríos de las aves,

si se reflejan en los párpados fríos

de la madre tierra;

sobran las pruebas del fenómeno

                                     de aterrizaje

cuando escuchas la historia

en los ojos

                    de peludos

y supersticiosos animales,

que vuelven a la noche

         entre oscuras zancadas.

Sobra ese vals de celuloide

para arrasar el bosque,

si a nadie le importa

que bailemos sobre los escombros

                                     humeantes

o que el caligrama de los pájaros

complete mi mano en tu cintura;

sobra, si una garza, sin sombras

nos mira con los ojos azorados

desde la otra orilla,

sin poder decirnos

            una sola palabra de consuelo,

aunque en nuestras Islas

pasen y pasen las estaciones

                                               los años.

 

© Ariel Ovando

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2 comentarios:

Blogger Adela ha dicho...

Maravilloso el mundo y nosotros apenas una vida entre vidas múltiples.

7 de noviembre de 2020, 8:48  
Blogger María del Carmen Vianna ha dicho...

Oh Dios.

11 de septiembre de 2021, 15:33  

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