6/10/20

Poema de Ana Gervasio

 


 

POEMA FALLIDO

 

una vez probé morfina para ver cómo era,

mi padre agonizaba .

acerqué una cuchara a su boca y se la di

como una madre que alimenta a un hijo.

después, murió.

 

a los grandes poetas no les gustará este poema,

dirán “hablame de otra cosa”.

no importa. jamás seré una gran poeta.

 

nombrar al padre es

la escarcha quebrándose en los pies,

flores naciendo en la grieta de una tumba,

piedritas cayendo en un estanque.

nombrar al padre es, a veces, nombrar lo indecible.

 

aquella vez que probé la morfina

tenía miedo de que se le quemara el corazón.

quería quemarme primero. no sé si era para no dañarlo

o para arder como los leños que encendíamos juntos.

 

escribo ahora y lloro sobre el fuego.

quizás el amor es esa nube espesa que nace en las cenizas,

el poder de la muerte, una pulsión de vida, una dulce luz

o este poema deslucido que habla -otra vez- de lo mismo.

 

© Ana Gervasio

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4 comentarios:

Blogger Luis poemas Yarango ha dicho...

Que profundas letras nostalgia, dolor y un sentir propio de una inspiración exquisita. Felicitaciones mil.

7 de octubre de 2020, 0:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Excelente!
Carlos Morteo

7 de octubre de 2020, 8:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Estimada Ana, tu poema no falló, para nada. Tus versos emocionan y trasmiten. Muy bien escrito. Alfredo Lemon desde Córdoba

7 de octubre de 2020, 11:28  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Llorar sobre el fuego! bello y tan sentido la nostalgia, el recuerdo. Muy bueno
Un abrazo Graciela Barbero

16 de octubre de 2020, 18:05  

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