Poco he de saber del silencio
donde se promueven pensamientos tan
encontrados
que solo quisiera disiparlos hacia la nada
para perderme en ese que me acerque a tus
ojos.
En la animación del paisaje
voy creando figuras fantasmales riéndose de
mi, los escucho apenas, dicen que fue tan fácil tenerte
y nada queda ante la vacilación de la
muerte.
He trazados hilos desde la manos de los
dioses
hasta las velas paganas para hallarte, sin
embargo cuando parece que al fin estás cerca
todos los abismos conjuran y me pierdo.
Vuelvo una y mil veces sobre tus labios
y las manos tibias que conocen mi risa, mi
dolor.
Seré reencarnación una y otra vez hasta
encontrarte,
tan diferente a mi
tan perfecto o imperfecto.
Solo sé que me haces falta
y a través de los siglos, el amor permanece
porque cuando es amor,
es para siempre.
© Patricia NB Corrales
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