SEQUEDAD
Siempre el perfil del mar y el de la arena
me han parecido la semejanza justa
del tacto entre lo inmenso y lo pequeño.
Ese buscar y luego retirarse,
sea la luna, mística estas noches,
o las ondas acaso
de fósforo y corrientes.
La arena que cansa y corre con el viento
con la soltura de alguien que la precipita:
la sequedad que el que ama llora muy
bajito.
Las aureolas vacías de la espuma
y ese sendero de humedad y salitre
donde respiran las almejas:
(ellas también son a mi imagen).
Sendero firme y blando
como esa palabra que se desliza
entre mis dedos
para poder marcar un nombre
y llamarte con letras.
© Isabel Llorca Bosco
Me encanto Isabel
ResponderEliminargracias por compartirlo
Patricia Corrales
Poema muy bien logrado! Delicado y profundo a la vez (lo inmenso y lo pequeño ante la percepción del artista). Poder llamar a un nombre con las letras mientras la palabra y las sensaciones dibujan su horizonte... Alfredo Lemon
ResponderEliminarHERMOSO ISABEL, como todos tus poemas.
ResponderEliminarLa inmensidad,lo pequeño, el ir y venir y siempre presente la vida.(Es lo que me dejó)
Saludos.
anahí Duzevich Bezoz
muy buena la imagen, reflejo de un poema muy interesante y logrado, a pesar de tratarse de un tema que creiamos conocer.Un doble gozo.
ResponderEliminarPrecioso, profundo y delicadoa poema, tiene música, felicitaciones, querida Isabel!!! Besoss!!
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