Poema de Olga Edith Romero
La noche no es frazada
Con mis manos sumergidas en agua y detergente
escucho las noticias,
mueren indigentes en calles frías.
Me pregunto
si Dios existe,
si todo lo ve…
Tal vez miró al norte y no al sur,
o perdió su mirada en bosques y desiertos.
Aquí cerca niños lloran con huesos ateridos,
la luna no protege del viento,
las plazas tienen bancos habitados,
la noche no es manto ni frazada,
es océano helado.
El hambre grita oscuro
con voz de vientre hundido
y los dientes bailan
con sonido a viejo reloj de cuerda.
Mientras lavo los platos
que estaban llenos
antes
del noticiero,
antes
de la lágrima
en el detergente.
© Olga Edith Romero
Etiquetas: Olga Edith Romero
entrada de Gustavo Tisocco a las
21:57
3 comentarios:
Tus palabras pintan con belleza una realidad que nos interpela tristemente: "mueren indigentes en calle frías...". Alfredo Lemon desde Córdoba
Excelente texto, Olga. Decís bellamente una verdad que duele a muchos. Ojalá te oigan. Un beso. Adriana "Dirbi" Maggio
Tu poema me conmovió, Olga. ¿Qué maligna hada madrina dotó al "cerdumano" (me incluyo) de tanto egoísmo e indiferencia?
Me averguenza pertenecer a esta especie.
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