2/9/20

Poema de Isabel Llorca Bosco



SEQUEDAD 

Siempre el perfil del mar y el de la arena 
me han parecido la semejanza justa 
del tacto entre lo inmenso y lo pequeño. 
Ese buscar y luego retirarse, 
sea la luna, mística estas noches,
o las ondas acaso 
de fósforo y corrientes. 
La arena que cansa y corre con el viento 
con la soltura de alguien que la precipita: 
la sequedad que el que ama llora muy bajito. 
Las aureolas vacías de la espuma 
y ese sendero de humedad y salitre 
donde respiran las almejas: 
(ellas también son a mi imagen). 

Sendero firme y blando 

como esa palabra que se desliza 

entre mis dedos
para poder marcar un nombre 
y llamarte con letras.

                                                        
© Isabel Llorca Bosco

Etiquetas:

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encanto Isabel
gracias por compartirlo
Patricia Corrales

4 de septiembre de 2020, 13:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema muy bien logrado! Delicado y profundo a la vez (lo inmenso y lo pequeño ante la percepción del artista). Poder llamar a un nombre con las letras mientras la palabra y las sensaciones dibujan su horizonte... Alfredo Lemon

5 de septiembre de 2020, 10:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

HERMOSO ISABEL, como todos tus poemas.
La inmensidad,lo pequeño, el ir y venir y siempre presente la vida.(Es lo que me dejó)
Saludos.
anahí Duzevich Bezoz

15 de septiembre de 2020, 11:07  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

muy buena la imagen, reflejo de un poema muy interesante y logrado, a pesar de tratarse de un tema que creiamos conocer.Un doble gozo.

26 de septiembre de 2020, 20:39  
Blogger Noemí Correa Olivé ha dicho...

Precioso, profundo y delicadoa poema, tiene música, felicitaciones, querida Isabel!!! Besoss!!

4 de octubre de 2020, 16:52  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio