qué desperdicio el miedo
el sobresalto la espera
la agitación de las manos
los pasos sueltos por doquier
el corazón acelerado
qué desperdicio la tristeza
el parpadeo veloz de los sueños
qué desperdicio el parloteo de la voz
amaestrada
se mueve por todo el cuerpo
se cuela por cada hendija como un vapor
aterrado
que fingimos entender
© Dolores Etchecopar
Bello poema, profundo, intenso
ResponderEliminarAsí es Dolores, sentires profundos escritos con oficio y pulcritud.(Desperdicios que interpelan y no alcazamos a entender). Saludo desde Córdoba Alfredo Lemon
ResponderEliminarWow! Qué versos fuertes, en amalgama con la imagen.
ResponderEliminarSaludos.
Teresa Vaccaro
cada palabra lleva a un final justo. perfecto. una perla tu poema! susana zazzetti
ResponderEliminarHermosísimo poema, conmovedor. Gracias, Dolores!
ResponderEliminarSilvia
"...cono un vapor aterrado que fingimos entender...."
ResponderEliminarGracias, Dolores!
"...como un vapor aterrado que fingimos entender...."
ResponderEliminarGracias, Dolores!
Hermosa tu poesía, querida Dolores. Un abrazo, Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarComo dice la canción: "el tiempo perdido [=el desperdicio] ya no se recupera", en eso me hizo pensar tu poema. Muy bueno.
ResponderEliminar