Al film “Matar un ruiseñor”
de Robert Mulligan
Atticus lleva un sombrero de color
un traje de lino blanco
y lee con sus grandes anteojos
un libro bíblico en el pórtico
luego camina en el piso de madera
que cruje al compas del tiempo
mientras los grillos lo saludan
en la noche del mundo.
Atticus era también mi padre
la honestidad del hombre justo
rodeado de sus amigos pobres
fiel a sus principios
desafiando al mal
porque siempre supo
que matar a un ruiseñor
es un pecado.
© David Sorbille
Qué bueno! Puntual homenaje al relato original, subrayando el comportamiento de tu padre (como Atticus) éticamente justo y compasivo. Además muy precisa la ilustración de Gustavo. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuchas gracias, Gustavo, por publicar este poema, y gracias Alfredo por tu generosa opinión. Un abrazo
Bello homenaje en poesía!! Felicitaciones!
ResponderEliminarEmpatía total con lo expresado,ppr Alftedo Lemom. Felicitaciones Davod, por este poema bello y emotivo que nos trae...en Atticus un hermoso recierdo vivo a tu padre. Abrazo dd luz. Cecilia Glanzmann
ResponderEliminarMuy buen poema recordando aquel film tan conmovedor.
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuchas gracias Noemí, Cecilia y Pauli. Un abrazo