19/8/20

Texto de María Rosa Lojo



MADRES E HIJOS

         Algunos padres serán hijos de sus hijos en el Cielo. Los esperarán, absurdamente jóvenes, como lo eran cuando los despidieron a la puerta de casa para ir a una guerra o al viaje que los mataría. O cuando los besaron por última vez, en una cama de hospital, tragándose las lágrimas, pensando “qué será de ellos cuando yo me vaya”, mirando ansiosamente hacia el Futuro en esos ojos asustados por el beso demasiado largo y demasiado intenso.

        Pero ellas, sobre todo, no podrán entenderlo. Las que se fueron cuando eran casi niñas y los parieron con su propia muerte. Esos bebés, pequeños como muñecos, a los que abrazaron apenas un momento, llegarán con una fotografía, un retrato, un camafeo, entre las manos incrédulas. Viejos o viejas, encorvados, renqueantes, con dentaduras postizas, con dedos deformados por la artritis, las encontrarán por fin entre la multitud de madres muertas y se apretarán contra su pecho y buscarán el latido remoto de su corazón y el olor inconfundible que nunca más se repitió sobre la tierra.

© María Rosa Lojo

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15 comentarios:

Blogger Gus... ha dicho...

Bienvenida María Rosa a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, un abz enorme, Gus.

19 de agosto de 2020, 21:02  
Blogger Silvina Vuckovic ha dicho...

Ay, por favor, qué belleza este texto. Gracias, María Rosa Lojo y gracias, Gustavo, por la maravilla que crece.

19 de agosto de 2020, 21:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellamente triste, gracias. Cristina Di Lernia

19 de agosto de 2020, 22:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Qué maravilloso y conmovedor tu poema, María Rosa!
Aplausos, bises y un beso grande de bienvenida
María Rosa León

19 de agosto de 2020, 23:27  
Blogger Alicia ha dicho...

Conmovedor! Gracias. María 🌟

19 de agosto de 2020, 23:45  
Blogger romero_olga_edith@hotmail.com ha dicho...

Hermosísimo!!! Gracias!

20 de agosto de 2020, 0:21  
Blogger Cecilia Glanzmann ha dicho...

Querida María Rosa. Bello e intenso tu poe,a. Anrazo grande. Cecilia Glanzmann.

20 de agosto de 2020, 2:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

siempre fascinante!!!! tengo sus libros y me enriquezco con ellos!!!! abrazo querida amiga!!!

20 de agosto de 2020, 11:13  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Ayyy!! Qué texto tremendo!

Besosss

20 de agosto de 2020, 11:47  
Blogger Ana Romano ha dicho...

Bienvenido María Rosa.un poema que emociona.
Ana Romano.

22 de agosto de 2020, 16:44  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Triste y tan bello. Un abrazo Graciela Barbero

22 de agosto de 2020, 16:44  
Blogger Sandra Pien ha dicho...

Sin duda, es el "olor inconfundible que nunca más se repitió sobre la tierra". Conmovedor, querida amiga.

22 de agosto de 2020, 18:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Belleza y humanidad
Verónica M Capellino

23 de agosto de 2020, 8:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué bueno encontrarte aquí después de tantos años, bienvenida María Rosa! Gracias por tu poesía y tu obra! Abrazo grande desde Córdoba, Alfredo Lemon

26 de agosto de 2020, 19:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

gracias por tanta belleza...tengo tu libro maravilloso!!

maria del mar

29 de agosto de 2020, 18:45  

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