28/8/20

Poema de Paulina Vinderman



Cuando apagues la lámpara de noche en tu país
pero no te duermas.
Cuando antes miremos las estrellas, que existen
en otro tiempo como nuestros sueños, como
nuestros poemas.
Cuando llames Simoon a tu gato descalabrado
y él te mire con cierta piedad.
Cuando no encuentres el cinismo necesario
para escribir la crónica sobre los niños
de Ciruelo.
Cuando el recuerdo de la piel de mi espalda
sea la reserva lírica para tus tardes desangeladas.
Cuando yo encuentre al fin, la piedra cebra
y no pueda regalártela.
Cuando escriba cien veces la palabra ultramarino
en un cuaderno Rivadavia de tapas duras.

Cuando el océano.

Cuando las colinas.

© Paulina Vinderman

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Encantadora, sutil, profunda, siempre tus poemas dejan huellas delicadas, gracias Paulina! Alfredo Lemon desde Córdoba

28 de agosto de 2020, 19:14  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Es la mirada tuya, tan clara, sutil. Es la belleza de tus ojos con que miras. Que te encuentres bien Paulina!!

30 de agosto de 2020, 17:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Delicadísimo, tan hermoso!
Verónica M Capellino

1 de septiembre de 2020, 8:53  

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