16/8/20

Poema de María Julia Druille





Apenas una piedra arrojada en el pozo 

monopatín de sueños 
 lugares que guardaron la semilla 
la infancia, un pestañeo fugaz 
La vuelta entera a la casa 
Tan enorme 
Como el giro del mundo 
Y ese aire de campo y la vista 
De un huerto que huele a damascos 
Asomada como quien mira el río 
desde un balcón 
saludo a la familia extraviada 
dos hombres ebrios se burlan 
a risotadas beben 
me dicen que es mentira 
que se puede 
siempre se puede bajar 
un poco más 
veo un pozo y su fondo helado 
Mi horizonte apenas seguro 
Por instantes 
Se marcha empujado por un viento 
Que hincha las velas 
En la neblina de la mañana 
Mastico el aroma del pasado 
Y grito por si el eco 
Me lo devuelve 

© Maria Julia Druille

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

hondo, reflexivo, bello. susana zazzetti

17 de agosto de 2020, 20:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Imágenes, nostalgias engarzadas en este bello poema. Felicitaciones, María Julia. Con un abrazo. Olga Ferrari.

18 de agosto de 2020, 17:42  
Blogger Anama ha dicho...

Evocación y reclamo. Hermoso poema.

Ana María Oddo

19 de agosto de 2020, 10:04  

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