FELIZCIDIO
Nada es igual
ni el sol ni la cigarra ni la palabra que
busca refugiarse en el poema,
La pedrada del niño en el estanque
despierta al hombre que creía dormido.
Mirarse adentro como si en el sueño el
mismo dios mirara sus hechuras,
el cielo deformado del que atisba al mundo
a través de un vidrio opaco,
el jugador de póker apostando el corazón a
un par de ases.
Cerrar los ojos y creer, que de ese modo, el mundo alrededor
desaparece,
Ignorar las pústulas del leproso,
el muerto degollado en una esquina, la
manía
de sentarse al borde del abismo para saber
quién llama de lo oscuro.
La muerte lame mi rostro.
Se empalaga.
Pienso como Walter Benjamin que
Ser feliz es poder percibirse sin horror
© Hugo Francisco
Rivella
Impresionante como siempre tu poesía Hugo ¡¡ esta manía de sentarse al borde del abismo es lo que hace que puedas sondear las profundidades amigo¡¡ No dejan de estremecerme estás zambullidas poéticas tuyas
ResponderEliminarSonia Rabinovich
Como bien refirió Teresa Leonardi, sos un destacadísimo poeta, "cuyo dominio de los recursos estilísticos, el vuelo imaginativo y el abanico temático, interpelan a la inteligencia, a la atención, al pathos y al goce del lector". Buena jugada! Siempre apostando el corazón a un par de ases! Abrazo grande! Alfredo Lemon
ResponderEliminarexcelente querido Hugo!!!!
ResponderEliminarpoesía de alto vuelo y hondura
maria del mar
Esa palabra que se refugia en el poema!ese abismo que nos sostiene entre enigmas y que lo muestras tan bien.Siempre conmueve tu poesía Hugo , moviliza .Gracias querido amigo
ResponderEliminarMuy bueno Rivella!!!
ResponderEliminarQué hermoso.
ResponderEliminarIntensidad y lirismo siempre posibles en tu poesía.
Verónica M Capellino
bello poema. "Mirarse adentro como si en el sueño el mismo dios mirara sus hechuras, ser feliz es poder percibirse sin horror..." Impresionante
ResponderEliminarPatricia Corrales