8/7/20

Poema de Fabio Cardarelli





Ayer afeité a mi padre
fue un tajo profundo abrazado
al temblor de mis huesos
no tuvo las frutas de Arcimboldo en su cara
más bien un palomar sin habitantes
sumergí su identidad en ésa agua jabonosa
tuve la navaja la voluntad y su cuello
pero afeitar a un padre es
no escapar de uno mismo
subsistir prisionero en un contorno
como una flor terrible y ciega que congela el miedo
en ese smog de pelos flotando en la batea

confundió la roedura de los nombres
y afeitarlo no fue devolverle un favor

fue darnos lo que no tenemos

afeité a mi padre y me sentí
padre de mi padre
hijo de mi hijo
sangre olida finita despojada

lo afeité en ese hábito atroz de lo callado
porque en ese humo supimos encontrarnos
y  la vida se mide a veces
en éstas obsesiones sólidas que flotan
como la espuma de barbear sobre el agua tiesa
cuando viejas preguntas
se van cubriendo con cenizas.

© Fabio Cardarelli

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4 comentarios:

Blogger Cristina Ramb ha dicho...

Escuché este poema de tu voz y ahora lo recorro por imágenes. Ese momento del vínculo donde todo se invierte. Gracias ! Es bello

10 de julio de 2020, 0:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Emocionante, impacta! Los versos más potentes en la idea central me traspasan: "afeité a mi padre y me sentí/padre de mi padre/ hijo de mi hijo/ sangre olida finita despojada". Bravo! Poeta de "Truco de espejos"!. Alfredo Lemon

10 de julio de 2020, 18:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno! Las imágenes tan bien plasmadas...fue ver a mi tío afeitando a mi abuelo cuando era niña. Me daba miedo la posibilidad del corte y la sangre mezclada en la blanca espuma. Gran poema. Gracias!

Romina R Silva

19 de julio de 2020, 12:58  
Blogger Liliana ha dicho...



Bueno, qué decir, este un poema que te identifica, que te pedimos siempre por su gran belleza, por ese corazón que abarca cada verso. Ya sabés, amo tu poesía.

Lily Chavez

21 de julio de 2020, 11:04  

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