Domingo perfecto
Tocar lo sagrado es leer
la lluvia de tus ojos,
intentar comprender tu mente.
Oler tu cuello un domingo sin libretos de
otras tardes
de otros cuerpos.
Arañar tu espalda un domingo de verdades es
pintar un paisaje de soledad en mi papel desacostumbrado.
Silbar la canción debajo de tu cintura,
acompasar las luces que duermen mis labios
cuando refracta el músculo.
Llorar lo tangible,
lo terruño de tus piernas
es elevarse a un viaje estrellado,
al sinsentido de buscarle el sentido,
a los mates mascabos y tu café con leche en
polvo de un domingo despejado de tibieza.
Soplar este invierno de hogar
lo conseguimos mitigando el frío con un
cielo imaginado,
humanizando la maquinaria de los sueños,
leyendo huellas en la cajita de océanos.
Porque hoy no necesito más teorías
que las que soplan aquí adentro,
en mi cuerpo de resonancia
este domingo perfecto.
© Diego Bennett
Muy bello, Diego. Tiene cierta circularidad perfecta en su estructura que remite al título.
ResponderEliminarPrecioso, Diego!!!
ResponderEliminar´lo terruño de tus piernas...´
ResponderEliminarPrecioso poema, Diego
Precioso! M encanto
ResponderEliminarPrecioso , me encantó tu poema .Abrazos Diego
ResponderEliminar