mi abuela cantaba
todo el día
todo el santísimo día
canciones de siempre y de nunca
brotadas
del río recurrente
de su tristeza
de la punta filosa
de su humor desconsolado
mi abuela cantaba
todo el día
su rencor entusiasta y cristalino
su canto atravesaba la semana
como una espina
cómo cantaba mi abuela
todo el santo día
sus canciones húmedas de mar
y amarillas de genista
con toritos hechizados por la luna
y alfonsinas de arena y caracolas
había camas de piedra
para los hombres
que la amaran de a de veras
y borracheras de amor
y nombres que sabían a hierba
cantaba siempre mi abuela
con su voz de pájaros rotos
llenaba la casa de penas nuestras
y vaquitas ajenas
de barrios plateados
y venecias sin ti
cantaba por nosotros
para que nadie la oyera maldecir
su aburrimiento
sus
crepúsculos gastados
ni sus sombras
ni sus copas quebradas
© Adriana Maggio
me encantó el poema y esa mujer que es para no olvidar! susana zazzetti.
ResponderEliminar¡Qué hermosura!
ResponderEliminarWow... Imagino a tu abuela cantando mientras la mía baila con su flor de cayena en el pelo 🥰🥰🥰
ResponderEliminarMe atrapó tu poema!!!
ResponderEliminarEn algunos versos reconozco a una de mis abuelas también.
Extraigo " su humor desconsolado" " su rencor entusiasta" " la semana como una espina" " su voz de pájaros rotos" "crepúsculos gastados, ni sus sombras, ni sus copas quebradas".
Gracias Adriana Por compartir.
Tere Vaccaro.
Me encanta el juego intertextual entre la letra de las canciones y el tejidoverbal del poema. muchas gracias poeta.
ResponderEliminarWalter Mondragón