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6/6/20

Timoteo Rinaldi recuerda a William Shakespeare



XXV 

Que los favorecidos por los astros 
de honores y de títulos se ufanen; 
yo, que la suerte priva de esos triunfos, 
hallo mi dicha en lo que más venero. 

Los favoritos de los grandes príncipes 
abren al sol sus hojas cual caléndulas, 
y su orgullo sepultan en sí mismos 
pues los abate un ceño que se frunce. 

El célebre guerrero laborioso, 
derrotado una vez tras mil victorias, 
es del libro de honores suprimido
y de su gesta lo demás se olvida.

Feliz de mí, que amando soy amado,
y ni cambiar ni ser cambiado puedo.


© William Shakespeare




¿Quién habría cavado ahí
tan en el corazón de la hoja?

Quien lo haya hecho, gracias.

© Timoteo Rinaldi

7 comentarios:

  1. Gracias por el gran William y una maravilla tu especie de haiku

    Silvia Loustau

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  2. Indiscutible este recuerdo y preciso tu poema! Y. Rinaldi.

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  3. Hermoso el poema de S. celebrando el amor y también el tuyo.

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  4. Gracias Timoteo por traer a estas páginas el recuerdo del cisne de Avon! Y por tu poema hecho de unas pocas pinceladas fuertes, inspiradoras, desafiantes! Alfredo Lemon desde Córdoba

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  5. Genial, Shakespeare, actual siempre! Gracias! Bello poema el de la hoja y sus nervaduras.

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  6. Siempre tan vigente W. Shakespeare y muy bello tu poema
    Un abrazo Graciela Barbero

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