Aún no sé
cómo llegó a pesar de todos los años transcurridos
Se sentó
frente a mí
Yo tejía
una bufanda con agujas de metal blanco
o de un
gris casi blanco
y me pidió
que siguiera tejiendo.
Quería ver
cómo movía las manos .
Nunca le
pregunté
por temor
quizá a la respuesta
o porque
estando con ella era tanto lo que teníamos que hablar
tan
sugestivo el silencio,
que ese
detalle
el por qué
, el cómo
perdía toda
importancia.
Lo único
que recuerdo
y que se
repite a diario entre esfumado
entre
nebuloso
es que las
anémonas violetas que llenaban la jarra de plata
se
marchitaron
de pronto
y los
pétalos blanquecinos lilas de ceniza
cayeron a
la mesa
al suelo.
Se levantó
el velo que le cubría el rostro
y sus ojos
azules, negros de tan azules,
se clavaron en mis ojos
Nunca más
hablamos de ello
de cuando
me dijo
después de
haber recorrido toda la casa
de haberse
detenido en los rincones en las colchas en los espejos
“Yo soy tu
soledad “
nos
abrazamos entre llorando y riendo
nos
acariciamos la cabeza
y fue el
momento más tierno del que tengo memoria.
© Glauce Baldovín
Hay una
ronda de palomas con los ojos vendados
en la plaza
de Mayo.
Ellas dan
vuelta sobre el dolor
y el suelo
gastado
ya esculpió
en bajorrelieve
la huella
del espanto.
Buscan,
buscan debajo del país
los días
del sueño de los hijos
antes de
cerrar las puertas del cuarto,
mientras va
perforando las napas
un solo
aullido,
uno solo.
Un lobo?
uno de tantos?
una
reverberación de sonidos del pasado?
una
anunciación de la visión acabada?
una boca
que antes no pudo ?
© Sonia Rabinovich
Tremendos temas: la soledad, el desamparo, la búsqueda, las preguntas que no.
ResponderEliminarConmovedor tu poema Sonia, no lo recordaba. Hermoso
ResponderEliminarGracias por traer a Glauce Valdovin yo dudé en hacerlo pero pensé que alguien la publicaría por eso elegí a Caribaux
ResponderEliminarMuy bueno!!!!
ResponderEliminarMe emocionó mucho el poema de las Madres, gracias!
ResponderEliminarCielah.
Muy buenos poemas,Sonia.
ResponderEliminarMarta Rosa
ResponderEliminarAdoro a la Baldovín, la adoro y de hecho la elegí también para recordarla.Poesía de dos grandes para quienes sumo aplausos.
Lily Chavez
Muy buenos los poemas.
ResponderEliminarEl del recuerdo emociona y el tuyo fuerte.
Ana Romano
Esa amiga incondicional, fiel y cotidiana siempre es presente. Suele la soledad mostrarse en calma. Nos recuerda Glauce Baldovín
ResponderEliminarCuanto dolor en sus letras Sonia Rabinovich, es la historia… y esa, no perdona ni muere.
Gran homenaje.
Sonia excelente poema para la inmensidad de las Madres. Gracias tinA
ResponderEliminarConmovedor y bello tu poema a las Madres. tinA
ResponderEliminarQué selección, Sonia !aceptar y construir desde la soledad ,como invita la poeta y tu poema que abraza .Felicitaciones 🔔
ResponderEliminarConmovedores los dos poemas. Gracias! Jime Cano
ResponderEliminarGuauuuuu!! Dos grandiosos poemas!!
ResponderEliminarBesosss
¡Dos poetas cordobesas excepcionales Gkauce Baldowin y Sonia Rabinovich! Gracias
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