XXVI
¿Qué
milagro nos librará de este dolor de ser distintos
a los otros
sabiendo que no somos más sinceros ni más
buenos, que
solamente somos distintos?
(¿Y cómo
podríamos creemos mejores si somos los menos
en un juego
en el que la cantidad determina la calidad?)
¿Qué
milagro nos salvará del dolor de vernos mezclados
entre los
otros como si también fuésemos dichosos y no serlo?
¿Qué
milagro impedirá la mueca mordaz que nace en
nuestra
cara cuando descubrimos a otro igual, o cuando nos descubren?
© José Sbarra
Certidumbre
La miro y
no tengo dudas,
eso me
aterra
porque en
lo firme de la incertidumbre
eran
felices mis pies inquietos.
© Sebastián González
Hermosos los dos poemas!!
ResponderEliminarGracias por el recuerdo y gracias por compartirlos!!
Tere Vaccaro
Deslumbrantes, ambos. Gracias.
ResponderEliminartremendo final para esta epoca.
ResponderEliminarun abrazo
Patricia Corrales