La ceguera
de la luz, Ángulos de la locura
hay un
ruido en la cresta de la tarde
un
despertar en la cuesta de los días o
un aumento de calor en la nada
una noche
con sal
un cielo en
el armario
marfil en
el cuerno de las gotas
notas que
destilan como polvo
una horma
de pan en la muerte de un
campo
muerte
desflorada de un grito
un ciego en
el fondo de la luz
hay un nudo
en el caos
los nudos
se desatan y se atan
hay una
noche
un germen
un calvario
el viento
aroma crestas de locura
un germen
de semilla en el vientre del
mundo
la locura
se adorna con mantillas
la barriga
del mundo tiene un nudo
distendido
vacío
desatado
un nudo en
el cordón
nace la luz
en lo ciego
pero no ve
© Adolfo Zutel
ES TIEMPO
Un reloj
perplejo
marca las
etapas de un tiempo inexistente
Época de
corridas sin recreo ni temor
De pronto
surge la voz
y todo se para
cercado el
movimiento breve espacio
las horas se vuelven tangibles
vacías de besos
ardiente el
abrazo virtual
Tal vez
es tiempo
de escuchar la propia voz
buscar la
palabra exacta para un cuerpo en pausa
pensar en
blanco
junto al
ulular de otoño
recuperar
la imagen niña
el instante
preciso en que la mirada acaricia
desde lejos
la tristosa
ciudad
Acaso
imaginar
una
golondrina que saltee el invierno
se pose sobre el barandal
anunciando
una nueva primavera
© Graciela Barbero
Qué lindo recordar a Adolfo, entrañable poeta.
ResponderEliminarExcelente poema el tuyo ese imaginar que tanto necesitamos hoy.
Abrazos
Elisabet
Gracias por el recuerdo a Adolfo.
ResponderEliminarDos poetas. Dos poemas. Dos momentos. Dos tiempos distintos y un final que anuncia una nueva primavera.!!!
Tere Vaccaro
Me encanta leer a Adolfo Zutel, gracias por traerlo. Gran poeta, se lo extraña...
ResponderEliminarEl tiempo...a veces queremos detenerlo para disfrutar el instante, y otras acelerarlo para que pase el suplicio...¨Tal vez es tiempo de escuchar la propia voz/buscar la palabra exacta para un cuerpo en pausa/pensar en blanco....¨
Abrazo
Dos poemas que se funden en el tiempo con su propia vos.Un gusto leerlos.
ResponderEliminarSaludos.
Anahí Duzevich Bezoz
Execelente el poema que elegiste de Adolfo Zutel, a quien sólo conozco a través de menciones de Lily Chávez. Y qué bueno tu poema Graciela! Muy esperanzador, justo para este tiempo fuera del tiempo! Alfredo Lemon desde Córdoba
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ResponderEliminarAgradecida por traer a Adolfo. Su poesía me resultaba tan envolvente y nada tenía que ver con el afecto que nos resguardaba. Me encanta esta idea de tener a los poetas que ya no están , así, consistentes, frescos en el aire.
Lily Chavez
Gracias por sus comentarios
ResponderEliminarGraciela
El recuerdo de Adolfo, luz presente en sus escritos!Y, me quedo en el cuerpo pausado, Graciela puso vivencias en algo común hoy para todos!Felicitaciones!
ResponderEliminarBellos ambos poemas, me encanto leerlos, gracias por compartir, el tiempo y la esperanza
ResponderEliminarPatricia Corrales
Graciela, trajiste la luz de Adolfo en su poema. Gracias.
ResponderEliminarQué lindo leerlos a los dos.
Un abrazote
claudia
Muchas gracias por traer a Adolfo Zutel, mi querido amigo que alcanzó a venir a mi casa antes de fallecer. Con él supe de ese "cielo escondido en un armario", con él la locura era pura lucidez.Cómo lo extraño aún...
ResponderEliminarY tu poema, tan acorde a lo que nos abruma hoy y que hace tan necesario que llegue pronto esa gaviota anunciando la primavera.
Juany Rojas