PALABRAS
Sólo te pido que recuerdes
la luz de aquel amanecer
que hemos amado tanto.
He derrochado contigo
tantas palabras que creíste
ciertas,
que palpitaban,
que vivían
y amé en ti mis palabras.
Cuando dejé de amarlas,
te perdí.
© Jacobo Regen
TAN SÓLO EL SOL
Suelo ir al sol en días solitarios,
isla templada en una zona fría:
dejo que él marque márgenes y horarios
-después de todo, es la verdad del día-.
Cuando entibia no adoro relicarios,
recuerdos que perfilan luz sombría.
El sol siempre es presente: calendarios
pasados o futuros son teoría.
¿Y si se nubla? Ése es el gran riesgo:
el gris gélido invade las entrañas;
el tiempo me oscurece con su sesgo
-tan sólo el sol aclara las lagañas-.
La realidad se me convierte en nube
y añoro brillos que tal vez no tuve.
© Mariano Shifman
Gracias por traer a Regen, Mariano. Excelente tu poema. ¡Abrazo!
ResponderEliminarAníbal Costilla
Muy bueno tu poema Mariano y con un final potente, toda una definición: "La realidad se me convierte en nube/ y añoro brillos que tal vez no tuve". Magnífica añoranza! Sentencia y alabanza! Gracias! Y dejo aquí unos versos que acompañen a la memoria de Jacobo Regen: "Quiero un final feliz para esta hazaña: quiero que nunca empiece./ No sea que de pronto caiga el volatinero con su copa/ y no podamos retener ni un trizado cristal". Bendiciones! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarLa poesía de Regen es una verdadera delicia, redondita. Aún con cierto toque de sútil ironía. Tu canto al sol, hace que uno odie los lunes y días lluviosos.
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