Pájaro de fuego
Hay un clamor rojo en el aire.
Un pájaro de fuego cruza
a ras del agua.
He visto llamear la lejanía,
la tengo en la mirada.
Con otro ánimo, con otra espera,
se repite ese fulgor.
Una dicha existía y ahora vuelven
esas alas rojas que son mías
y del ave de fuego.
Somos dos y uno en el poema.
Lejos quedó una tierra quemada
por el infierno de los hombres,
a la que no volveremos;
porque somos el ave y yo,
fugitivos de esa tierra.
Porque somos las alas y el fuego,
y el intento de un poema
que sólo arda en la belleza.
© Susana Fernández Sachaos
Soledad sin ti
"El mundo ha muerto desde que tú has
muerto"
Carlos Adalberto Fernández
Cómo, de qué forma
la primigenia esencia será vida,
el
manto del molusco será blando
el dolor del pecho
anclará silencios.
No
pidan que ostente consuelo
que demuestre risa sin alegría,
no refrieguen a la cara emociones
que jamás volverán a tocar la puerta.
Se ha ido,
el alma hibernó.
No despierten a quién no es bella ni
durmiente.
No censuren el llanto de quién nada tiene
ni arrojen pirita en vacíos senderos.
Soy otro
el que persigue fantasmas,
el que mediúnicamente atrapa el éter,
una sombra,
la más gris-la más vana...
los ajenos ojos de quién los míos llevó.
© Liliana Varela
GRacias Liliana por acercarnos la poesía de Susana, semejante poesía! Una poesía que es puro clamor, gracias.
ResponderEliminarSEG
Bellos
ResponderEliminarPájaro de Fuego. el amor se hace etéreo y vuela cobijado por el fuego de un poema
ResponderEliminarSoledad sin ti, conmovedor poema, transmite sin pausa el dolor del adiós
ResponderEliminarGracias,
EliminarCatalina Boccardo
¡Ese pájaro de fuego! Excelente. Y tu poesía convierte la ausencia en arte poético.
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