Liberación
Las manos.
Sometida
extremadura
de la
avidez y de la servidumbre.
Si pudiera
las dejaría
partir
desarraigadas
sabiamente
inexpertas
como el
tacto feliz de los amantes
buscándose
en la oscuridad.
© Ana Emilia Lahitte
La Plata,
Argentina
Ahora que
vamos a morir, amor mío, somos inmortales
no temas
que el sol
-ese niño
redondo en el tejado de la casa
se caiga
que ruede
que ruede y
haga al día y vuelva tras la noche
amor mío
siempre
vuelve la noche
¿no era en
lo oscuro cuando llevabas la luz y la lámpara?
¿no brotaba
un agua tensa como la piel de un animal vivo
y herido?
ah nuestra
voz su balido de amor
la fuente
en que tus labios dieron su primer beso su baile en la palabra
mariposa
perdura
todo eso
como
perdura el tajo en la cicatriz
sí, es
cierto
se han
vuelto estruendosas las palomas
con lenguas
de lagarto se comen las briznas de oro donde apoyé mi cabeza
belicoso es
el mundo
y azul y
tímida nuestra alma
amor mío
ya somos
inmortales
y cae como
flores
la vida
esta mañana
a J. F
© Jotaele Andrade
Abrazo grande Jota
ResponderEliminarDaniel Quintero
Gracias, amo la poesía de Ana Emilia Lahitte; y me encantó tu poema Jotaele. MARÍA CRISTINA DI LERNIA
ResponderEliminarGracias por recordar a Ana Emilia, a quien conocí y bello tu poema
ResponderEliminarSilvia Loustau
Hermoso el poema de Lahitte y muy conmovedor el tuyo
ResponderEliminarTremendos ambos poemas, intensos, necesarios.
ResponderEliminarGrande el recuerdo de la gran Escritora platense! Y muy bueno tu poema Jotaele!
ResponderEliminarTremendos poemas ambos...me encantan! los buenos poemas de amor son los de quien se entrega al abismo.
ResponderEliminarAbrazo
Romina R Silva
Siempre leer a Ana Emilia es placentero, tu poema es el amor que libera y permite todo. Bellos ambos.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Sutileza y lirismo en la poesía de Ana Emilia, delicada como siempre.
ResponderEliminarTu poema, Jotaele, es bellísimo. Me ha atravesado. Felicitaciones. Gracias por compartir.
Ana
Bellos poemas. un placer leerlos.
ResponderEliminarSaludos.
Anahí Duzevich Bezoz
Hermosos dos poemas. Gracias por traerla a la Lahite.
ResponderEliminarMuy bueno recordar a Ana Emilia, poeta platense generosa, dama de fina presencia y elegancia. Y tu poema potente acompañando. Felicitaciones por tu "Rosa orgiástica", me encantó. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminar¡Maravillosa conjunción, Jotaele!
ResponderEliminarOh! La belleza, la belleza. Gracias. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarGracias,por esta selección.
ResponderEliminarCariños,poeta .
También quiesiera recordar a Roberto Glorioso, gracias a su generosidad conocí a María Emilia (y otres poetas platenses) y sus plaquetas. Todo en un gran encadenamiento de generosidades. Abrazos a todes Jotaele.
ResponderEliminar"Si pudiera, las dejaría partir, desarraigadas...
ResponderEliminaralgunos versos de Ana Emilia son inolvidables. Gracias por tu poesia tambien.
Siempre tu fina, profunda, sensibilidad para escribir y para leer o otres poetas .
ResponderEliminarTremendos poemas de tremendos y admirados poetas.
ResponderEliminarDarío Oliva
Qué alegría traer el recuerdo de Ana Emilia.
ResponderEliminar