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19/6/20

Javier Saleh recuerda a Luis Luchi



Todo a veinte, años después

(Poema muy largo)

El barrio aquí
igual
y nada
una verja
la primera vez que toqué metal
la flor fuera del alcance.

Sic

Lo dicho dicho está,
inútil será borrarlo,
ése es mi deseo;
me siento caer y es cierto
y medio fanfarrón elijo el lugar.
El cansancio es dueño de mi cuerpo
y yo alegre escribo versitos de mi cansancio
tal cual soy excepto las hipocresías habituales.
No limpiaré nada,
dejaré a la lluvia generosa interpretarme.
De un montón de errores creció una montaña
y sentado en la cúspide
esperaba el crepúsculo.
Faltaba lo principal,
No aprovechar la oportunidad de las ocasiones
para mejorarme.
No fuí pastor ni oveja
única posibilidad para un desarmado
y encima este maquinaje se me va de los dedos
con que acaricio.

© Luis Luchi




¨Lo único que espero de la poesía 
es una dentadura postiza 
y unos anteojos de descanso” 

CAMILO MORAL 
 Manto negro 

“Elijo escribir que respirar, 
o hacer buceo ” 

MATEO GALÍPOLI 
Ídem al anterior8 

(Poema que no necesita un libro de poemas) 

Si no se escribe con dedos en los dedos 
con lo más árbol filmado de cerca 
con lo detrás del párpado 
su caos tallado a yo 
con lo mono nuestro de cada día 
con fuera de la arena 
el grano de arena 
con para siempre esa espalda yéndose 
el eje no será nunca el alrededor del péndulo 

porque los muertos votan 
y sólo cuando dejo de escribir 
están ahí las calles empedradas 
el ruido del sol con su caída 

se escribe (el impersonal siempre hebra el yo) 
con el cadáver de la poesía 
pero la poesía no es siempre 
Dios bien fotogénico 
parecerse al clavo solo en la pared 
(que sostiene la falta de aire) 

también es la humillación 
de una oscuridad vacía 
el olor a semen del silencio 
su llevarse la contra 

escribir es el mar amarrado a una isla 
es hundir las manos en el papel 
y buscar en la hoja en blanco 
como si bajo la pluma hubiera 
una mujer que no nos ama o un hombre 
o una roca pintada de payaso 

escribo sobre un país que no es mío 
donde no vuelve a crecer el pasto 
donde las  pibitas que se cojía Mao 
siguen pidiendo por favor 
y el cadáver de Moreno 
sigue cayendo al mar 
envuelto en una bandera inglesa. 

Si, ya sé, poesía pobre hubo siempre 

es que me están creciendo los ojos 
de tanto escribir 
y por más que haga miles de dedos 
no alcanzando, 
el silencio ocupa más espacio 
el silencio con su puño en alto. 

Se escribe para retirar el simulacro de los ojos 
con ojos incluidos 

porque si el oficio de perder 
no fuera un estacionamiento de poemas 
si el veredicto del tiempo 
no entrase por otra cerradura 
si enumerar la soledad 
no fuese lo contrario de estar solo 
como una nueva geografía 
mejor ser un monumento saludando 
mejor una nube a mano o una pared para mirar

mejor la nada 
mejor el silencio a todo volumen. 


La lluvia 
se multiplica 
cuando deja de llover 
pero nadie 
nadie puede decir demasiado silencio 

y yo tampoco, 

todavía no.

© Javier Saleh

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