20/6/20

Hugo Francisco Rivella recuerda a Lydia Alfonso



ITINERARIO DE LA SOLEDAD

¿Llegaría a no importarle?
Tanto vivir en vísperas.
Tanto engaño d estar,
Tener un sitio en donde también le cabe el alma.
Junta rosas de noche,
Junta sueños tercos,
Junta rabia.
La vida se hace un umbral donde ella pisa.

Del otro lado, nada.

Y le importa sí, se le oye el grito,
El estallido cruel de la garanta.
Si ella corre, todo se detiene en torno.
Todo corre,
Si ella detiene el pie, si se hace pausa.
Cuando una vez lo dijo.
Cuando pronunció una vez esa palabra
y le subió el amor como una ternura intacta,
sobrevino una noche inmensa,
una hecatombe de soles.

Ella quedó en la absurda periferia de la luz
pero sola

desterrada.

© Lydia Alfonso





LIBRE

                      a Alfredo Luna 

Me pusieron a vivir entre gusanos, en las fauces del chacal y su osadura,
con los huesos calcados en el miedo y el golpe al corazón y a mi destino.
Perfumo el torso desnudo del amado,
la raíz que me embruja,
las flores que despintan en sus manos como si un niño jugara
con pólvora mojada. Suelto al viento mi voz,
mi cuerpo es una canción desafinada cuando rompo el espejo que me traga.

Dios se clava en los ojos las espinas que arrancó de la frente del Hijo.
No se anima a mirar en mis vestidos
los andrajos de sol.

Se asusta de ser este Hombre libre.

© Hugo Francisco Rivella

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6 comentarios:

Blogger leonor ha dicho...

Gracias Hugo por tu poesía

20 de junio de 2020, 17:33  
Blogger Liliana ha dicho...



Tu poesía Hugo, como siempre profunda, "agarradora" y me encanta que esté dedicada a Alfredo. Esa presencia de Dios que me liga a su poesía. Y también que recordemos a la deliciosa Lydia. Gracias

Lily Chavez

20 de junio de 2020, 22:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A Lydia Alfonso no la conocía. Gracias por traerla y homenajearla Negro querido! De tu poesía, de tu vasta obra poética, qué puedo decir! Y luego de que tantos autores importantes hayan escrito sobre ella, la hayan reconocido y premiado! Sin ir más lejos el gran Juan Gelman aludió: "Hugo, estoy conmovido por tus poemas. Conmovido dos veces: por su belleza y porque dicen lo que dicen y lo que no dicen y anda debajo de sus palabras". Bueno, voy animarme en esta mañana del primer domingo de invierno 2020. Sos uno de los nuestros importantísimos que has trascendido las fronteras del país con proyección hispano/sudamericana. ¿Es lo tuyo un surrealismo folklórico telúrico que tiende a lo universal, hijo de la tradición de Occidente pero arraigado a nuestra realidad circundante? No estoy seguro que se te pueda encasillar en una escuela o movimiento. Dejémosle esa tarea a los críticos y académicos! Tengo para mí el goce de tus versos y cómo se dispara la imaginación con tus metáforas bravías y sorprendentes. Tu sangre de toro y trueno! Lográs equilibradamente una síntesis entre lo alto de la cultura (trayendo autores de todas las épocas y haciéndolas vivir en tus estrofas) y la observación sutil y lúcida de lo popular. Hasta la belleza siempre! Abrazo grande! Alfredo Lemon

21 de junio de 2020, 12:29  
Blogger claudia tejeda ha dicho...

Hugo, gracias por traer a Lydia Alfonso.
Tu poesía tiene cornisas y remansos, la potencia de una tormenta y sus rayos.
Gracias por el vértigo entre aceleraciones y caídas libres de montaña rusa.
Hay belleza y profundidad en cada verso hasta la conmoción, hasta ese espejo que nos traga.
Impresionante.
Admirarte es poco.

Abrazos
Claudia

22 de junio de 2020, 11:29  
Blogger Mercedes Raquel ha dicho...

Sin duda alguna, excelsos poemas ambos!!!! gracias por compartir!!!

22 de junio de 2020, 19:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Hugo por estos dos poemas. A ella no la conocía y me conmovió la tremenda desolación de su poema. Y tu poema, profundo, intenso, digno del maravilloso poeta a quien se lo dedicas y a quien quiero mucho.
Un abrazo
Juany Rojas

28 de junio de 2020, 21:51  

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