EL DESEO DE
VIVIR
Amo los
días abiertos a tu inocencia
las cosas
radiantes con que te defino
el área
luminosa de tus recuerdos que anuda mi vida
la
cordillera ensombrecida por tus días en la desgracia
la figura
pasajera que tú alientas en tu corazón
la juventud
dorada bloqueada por tus manos en el centro del año
el ocio
tórrido de los continentes tumbados al trópico
las vastas
playas de América donde ennegrecemos como la vida
la
humanidad que en nosotros se reencuentra y empieza nuevamente
y el deseo
de vivir que jadea en tus pupilas.
Amo para
esto el curso fortuito milagroso y sin sentido de los hechos
el largo
deseo hilvanado seguido por nuestros pasos
el afán que
siempre reinicia su secuela de llamas
el ardor
leve que confundimos con la existencia
el más allá
que ha preguntado a cada instante por nosotros
el color
despierto alzado cuando te estremeces
y asimismo
este tiempo donde te has ubicado como en una isla
y desde
donde lanzas tus respuestas decisivas
y donde
todo se ha dado como tú y como yo.
© Alberto Vanasco
1925 / 1993
conductas
II
la luna
pinta jardines, duermen
árboles
sobre las calles pobres,
hay notas
de música en las altas
cornisas,
como un tigre furioso
el mar se
duerme, sueña, estrellas
ponen
monedas de plata en los
tejados ¿es bendita la noche?
desocupados
gritan en esquinas/
la miseria,
vestida de prostituta,
les hace
señas obscenas
cuando
muera la noche, puñales
de sol
perforarán ojos de pibes
mendigos
© Amadeo Gravino
Gracias Amadeo por traernos a Vanasco! Y hermoso tu poema! Abrazo!!!
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