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16/6/20

Amadeo Gravino recuerda a Alberto Vanasco





EL DESEO DE VIVIR 

Amo los días abiertos a tu inocencia
las cosas radiantes con que te defino
el área luminosa de tus recuerdos que anuda mi vida
la cordillera ensombrecida por tus días en la desgracia
la figura pasajera que tú alientas en tu corazón
la juventud dorada bloqueada por tus manos en el centro del año
el ocio tórrido de los continentes tumbados al trópico
las vastas playas de América donde ennegrecemos como la vida
la humanidad que en nosotros se reencuentra y empieza nuevamente
y el deseo de vivir que jadea en tus pupilas.

Amo para esto el curso fortuito milagroso y sin sentido de los hechos
el largo deseo hilvanado seguido por nuestros pasos
el afán que siempre reinicia su secuela de llamas
el ardor leve que confundimos con la existencia
el más allá que ha preguntado a cada instante por nosotros
el color despierto alzado cuando te estremeces
y asimismo este tiempo donde te has ubicado como en una isla
y desde donde lanzas tus respuestas decisivas
y donde todo se ha dado como tú y como yo.

© Alberto Vanasco
1925 / 1993



conductas II

la luna pinta jardines, duermen
árboles sobre las calles pobres,
hay notas de música en las altas
cornisas, como un tigre furioso
el mar se duerme, sueña, estrellas
ponen monedas de plata en los
tejados  ¿es bendita la noche?

desocupados gritan en esquinas/
la miseria, vestida de prostituta,
les hace señas obscenas

cuando muera la noche, puñales
de sol perforarán ojos de pibes
mendigos

© Amadeo Gravino

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