MITOLOGÍA
En la
infancia estaba escrito lo que seríamos.
El corazón
tañendo dos lenguas
y un ocaso
de exilio.
Mi casta,
el azar de
mi nombre,
herida de lejana tragedia.
Batallar
sobre un campo que labra quien no es dueño
y acuña los
sudores sin moneda.
Tiempo que
me orienta.
Todos los
cielos que sueño
y la tierra
que habrá de amortajarme.
© Marita Rodríguez-Cazaux
Muchas gracias Gus, por este generoso y permanente gesto para todos los poetas. Abrazo total.
ResponderEliminarMarita querida,en permanente comunión de poesía y mitologia..excelente
ResponderEliminarmaria del mar