Inmarcesible
La insomne
locura
atraviesa
fugazmente
la razón de
tus desvelos.
Todo calla:
el silencio
se instala
cómodo
impasible
en tu casa
rodeada
de
margaritas blancas.
Sabés,
las flores
aún están.
Descuidadas
tal vez,
pero
permanecen.
Vos
nunca
saliste al jardín.
Tampoco
estás
dentro de
la casa.
Te fuiste
volando
la luna de
agosto.
© María Del Carmen Barrionuevo
Y, si... Todo permanece, sólo los humanos parecemos abandonarlo todo...Pero está el poema, que recuerda.
ResponderEliminarQué lindo, Carmen! Me encantó. Abrazos! Marta
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