6/4/20

Poema de Susana Cabuchi




El día de lavado 
era día de fiesta. 
Madre y Abuela 
bajaban las cortinas, 
desnudaban las camas 
y el jabón 
invadía la casa. 
Nosotros, 
sobre parvas de ropa, 
acariciábamos la espuma 
y hacíamos pompas 
soplando entre los dedos. 
Después 
cuando las sábanas 
colgaban de los alambres 
corríamos 
bajo las gotas 
que caían 
y jugábamos 
al toro y al torero 
chocando las cabezas 
en las telas mojadas. 
El viajero 
se sentaba bajo la higuera 
y desde allí reía. 
Su fiesta 
era mirarnos.


© Susana Cabuchi

Etiquetas:

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre tu poesía trasmite emoción y sensiblidad a pleno. Eternamente antológico tu "Corazón de las manzanas". Abrazo grande. Salud y más bendiciones para tus días y tu obra! Alfredo Lemon

8 de abril de 2020, 13:10  
Blogger tinA ha dicho...

Susana estuve ahi

11 de abril de 2020, 5:40  
Blogger Unknown ha dicho...

De pronto, uno siente una ráfaga que lo vuelve al pasado inocente que hemos vivido. Aquéllas sábanas con jabón (el de pan), tumbadas alfuror del sol sobre el pasto y el enjuague con azul... gracias Susana, es como sentir que aún no sabemos más que reír y jugar.
Susana Giraudo

18 de abril de 2020, 19:55  
Blogger norma ha dicho...

la poesía que nos vuelve a la infancia es siempre la que nos devuelve la poesía de la vida misma, gracias Susana!

2 de mayo de 2020, 18:26  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio