El orden
natural
La nena no
sabía hablar, pero la madre
dijo es
esto y esto y le enseñó a la nena
y la nena
aprendió.
¿Sabe
ahora?
Sí, sabe.
La madre
dice ésta es la casa
donde se
hacía el guiso, la casa donde
estábamos
de fiesta. Y ésta es la belleza
de la casa.
La belleza es nomás eso,
nadie sabe
para qué sirve,
pero ni a
nonna ni a figlia
se le
olvida.
La hija se
pregunta cómo fue
que pasó
todo, la rueda del tiempo,
la vida sin
fin y sin principio.
¿Sabe ahora la nena?
Sí, sabe.
Ciao cara,
ciao figlia
Ciao, mamma.
© María Teresa Andruetto
Tan bello⚘
ResponderEliminarflora l.
Tópicos recurrentes en la enorme poética de la Andruetto.
ResponderEliminarLos mandatos que aterran.
ResponderEliminarUff, qué bello, así, con esa densidad interna y el peso familiar! Y la vida que sigue y sigue...sin ellos...
ResponderEliminarAy.
ResponderEliminarBello, fuerte.
Verónica M. Capellino