LOS
SATÉLITES DE LA LUNA
esa mezcla
de rabia,
deseos de
llorar sobre mesas insomnes
sólo una
bruma que nos hace iguales
el faro de
la noche confinado a su mueca
que se
reduce siempre a describirnos
guarecernos
jamás, alimentarnos nunca
será ese
dogma que es el barro nuestro
vértigo de
atisbar el ojo ajeno,
indicios de
una sed desmesurada
donde
tiembla sin pan y sin origen
la molicie
de todas las certezas
sólo un
mecanismo,
un hábito
que nos impulsa a trasladarnos
como
satélites de la luna
y somos
mustios, pródigos, lascivos
será ese
gusto a mineral en bruto
ese caballo
acariciado
esa maleza,
siempre.
© Guillermo Bianchi
Somos,un poco de todo eso...
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