El matarife
Siempre la
misma figura
besar su
pulgar
encomendarse
a Dios.
Tres paso
más
y toma su
instrumento.
Sobre el
sucio salón
las
victimas aguardan
su turno.
Ya fueron
marcadas
por otro
fierro
aún mas
caliente.
No muestra
sentimientos
las vacas
son sólo vacas
y él hace
su trabajo.
No hay perdón.
© Eduardo Pocztaruk
Bienvenido Eduardo a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos. Un abz, Gus.
ResponderEliminarGracias Gus abrazo
ResponderEliminarHermoso. Gracias Gus y gracias al autor
ResponderEliminarTriste, me gustó...Bienvenido!
ResponderEliminarBienvenido Eduardo, una cruel realidad.
ResponderEliminarAna Romano-
Bienvenido Eduardo. Fuerte y realista poema.
ResponderEliminarAbrazo
Cristian Jesús gentile