Poema de Daniel Arias
Quien se
enamoró junto a la torre calcinado
por ojos
que hablaban en voz alta
y la tarde, la claridad y los jardines
entregaban su amarillo
y mas atrás
un pueblo invisible junto al río.
Quién se
nutrió de labios rojos y esperó
en el
centro del silencio lo terroso del aire.
Quién
derramó su aliento en calles
que se han
perdido en la vigilia blanca
hoja por
hoja como un dios que se apaga.
Quién era
fibra delgada de perfil en el púrpura
con la boca
suelta al abismo donde un rosal
entibiaba
de enero la espera.
Quién tenía
un ritmo de relojes
que
señalaban la enorme ciudad inhabitada…
Quizá mi
cuerpo se vuelve aire y olvidó el regreso,
quizá esté
demasiado cerca de la tierra
en una
guerra interminable con las estaciones,
quizá llegó
la noche cruzando el cielo en una curva…
Abriré las
ventanas, el aire se enturbia
y tiembla.
© Daniel Arias
Etiquetas: Daniel Arias
1 comentarios:
Gracias Arias tu poema logra establecer un diálgo con los referentes del deseo y mediante imágenes nuevas también.
felicitaciones
W.M.
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